Si te gusta la música, tenés ganas de probar sonidos, hacer ruido, cantar, experimentar, juntarte con otros chicos con los mismos gustos, hay un lugar para vos: Minicantaloop. Es un taller de música para chicos de 8 a 12 años a cargo de los hermanos Mariana y Marcelo Baraj. Ahí podés hacer sonar todo lo que tengas ganas.
Mariana contó que hacen canciones de diferentes partes del mundo. “Por ejemplo, este año hicimos folklore argentino, una canción africana, brasileña, una armenia y hasta una japonesa”, dijo. Además, confesó que una de las cosas que les encanta es trabajar con los ritmos a partir de los sonidos del cuerpo de cada uno. “Creemos que podemos generar muchos sonidos, así que jugamos a que cada uno puede ser su propio tambor, a cantar e inventar ritmos”, explicó.
No necesitás saber de música ni tener instrumentos propios, los Baraj llevan todo. Sólo tenés que ir vos y tus ganas. “La idea acá es venir a divertirse; aprendemos música y a tocar instrumentos jugando. Muchas canciones las proponen los chicos, traen sus gustos e inquietudes, inventan ritmos y arman climas sobre las canciones que eligen”, agregó Mariana.
Su hermano, Marcelo, es un groso en la batería. Tocó con bandas como Catupecu Machu, Dante Spinetta o Migue García (el hijo de Charly). Mariana, por su parte, es percusionista y cantante, y con sus tres discos ya viajó por todo el mundo.
“Nuestro taller apunta a que los chicos puedan desarrollar su sensibilidad musical, sus capacidades artísticas, que puedan formarse y que el gusto y el amor por la música pueda tener un color más profundo”, contó sonriente.
Mariana contó que hacen canciones de diferentes partes del mundo. “Por ejemplo, este año hicimos folklore argentino, una canción africana, brasileña, una armenia y hasta una japonesa”, dijo. Además, confesó que una de las cosas que les encanta es trabajar con los ritmos a partir de los sonidos del cuerpo de cada uno. “Creemos que podemos generar muchos sonidos, así que jugamos a que cada uno puede ser su propio tambor, a cantar e inventar ritmos”, explicó.
No necesitás saber de música ni tener instrumentos propios, los Baraj llevan todo. Sólo tenés que ir vos y tus ganas. “La idea acá es venir a divertirse; aprendemos música y a tocar instrumentos jugando. Muchas canciones las proponen los chicos, traen sus gustos e inquietudes, inventan ritmos y arman climas sobre las canciones que eligen”, agregó Mariana.
Su hermano, Marcelo, es un groso en la batería. Tocó con bandas como Catupecu Machu, Dante Spinetta o Migue García (el hijo de Charly). Mariana, por su parte, es percusionista y cantante, y con sus tres discos ya viajó por todo el mundo.
“Nuestro taller apunta a que los chicos puedan desarrollar su sensibilidad musical, sus capacidades artísticas, que puedan formarse y que el gusto y el amor por la música pueda tener un color más profundo”, contó sonriente.